Las situaciones de deprivación sensorial son aquellas en las que se produce una disminución o incluso una ausencia de estimulación sensorial.
En este tipo de condiciones aumenta la posibilidad de tener experiencias alucinatorias sin que exista ninguna patología. De hecho, estas situaciones se han usado para estudiar el fenómeno de las alucinaciones.
El tipo de alucinaciones que aparecen en estas condiciones se distinguen en dos:
• “Tipo A”: Cambios simples, como luces, puntos, figuras geométrica. Son, por lo tanto, poco elaboradas.
• “Tipo B”: Son más complejas y con significado, como objetos concretos, rostros, etc.
Con la investigación se descubrió que este tipo de experiencias variaban mucho en funciones de la personalidad, las expectativas e incluso la sugestión de las personas.
También se comprobó que estas alucinaciones disminuían o desaparecían si se le pedía la persona que realizase, a la vez, algún tipo de tarea verbal, como leer, escribir, etc.